La mayoría de los bancos de inversión del mundo tienen previsto que el crecimiento económico mundial se ralentice mucho más en el año 2023, tras un 2022 complicado por la incursión de Rusia en Ucrania y inflación que desencadenó en ciclos de endurecimiento más abruptos en los últimos tiempos.
La Reserva Federal elevó sus tasas en 375 puntos básicos en 2022, lo que despertó el temor por una posible recesión, aunque se espera que el órgano monetario de Estados Unidos modere el ritmo en las subidas de tasas.
Morgan Stanley proyecta que la Reserva Federal realizará la primera baja de tasas en diciembre del próximo año, situando el tipo en 4,375% para diciembre de este año. Mientras Barclays ve la tasa entre 4,25 y 4,5 por ciento a finales del 2023, tras un recorte de tasas.
UBS tiene previsto que la inflación en Estados Unidos se sitúe cerca del objetivo del 2 por ciento de la Reserva Federal para finales de 2023, para que el organismo se plantee iniciar un ciclo bajista.
Además consideran que el euro retrocederá por debajo de la paridad con el dólar para marzo de 2023 antes de recuperarse en el mes de septiembre.
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