Emmanuel Macron derrotó a su rival Marine Le Pen, evitando un cambio de extremo en Francia pero reconoció el descontento durante su primer mandato y diciendo que desea hacer las paces con sus críticos.
Macron obtuvo un sólido 58,5% de los votos, según mostraron cifras del Ministerio del Interior. En su discurso reconoció que habían votado por él para mantener fuera a Le Pen y prometió abordar la sensación de que el nivel de vida está desmejorando entre los franceses.
Dos años de pandemia y un fuerte alza en los precios de la energía catapultaron los problemas económicos. La vida cara se convirtió en una tensión mayor para los más pobres en Francia.
Macron no contará con un período de gracia por las marcadas divisiones políticas existente durante su nueva elección en la que los partidos radicales lograron obtener buenos resultados. Algunos expertos esperan que las protestas vuelvan a estallar con las reformas propuestas para favorecer a las empresas.
Fuera de Francia, la victoria es un respiro para la política de los últimos años que tuvo la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, la elección de Trump y el surgimiento de una generación de líderes nacionalistas.
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