Alemania está pasando por una fase de debilidad económica, luego se estancará entre abril y junio, por una contracción de una décima en los tres primeros meses de 2023, según Bundesbank, que advierte que es probable que el país siga paralizado en el tercer trimestre.
El ente monetario alemán cree que, aunque la fortaleza del empleo y crecimiento de los salarios, como la reducción de la inflación, impulsarán la recuperación del consumo privado, sin embargo, la producción industrial probablemente seguirá siendo débil, debido que la demanda muestra una tendencia a la baja desde el extranjero.
El organismo monetario también advierte que los mayores costos de financiación, deprimieron la demanda de obras de construcción y bienes de capital, igualmente ralentizaron el crédito, frenando la demanda de crédito de las empresas.
Bundesbank destaca que, a pesar del actual escenario de debilidad, el mercado laboral es bastante robusto, aunque el ritmo de crecimiento del empleo perdió notablemente fuerza y desempleo experimentó un repunte moderado.
La institución señala que los indicadores sugieren que el empleo se mantendrá estable durante los próximos meses de 2023, y que el desempleo aumentará sólo ligeramente.
La inflación en Alemania, cayó del 8,8 al 6,9 por ciento en el segundo trimestre de 2023 impulsado por que los precios de la energía habían aumentado en 2022 y este efecto se disipo, por lo que la tasa subyacente, se mantuvo firme en 5,6 por ciento en el segundo trimestre.
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