El Banco Central Europeo deberá afrontar los riesgos que genera el tiempo más prolongado de que la inflación regrese a la meta, por lo que debe perseverar su compromiso, a pesar de los riesgos que generaría un débil crecimiento económico y aumento en las preocupaciones, según advirtió el FMI.
Gita Gopinath, primera subdirectora general del FMI, alertó que si bien, la tasa de inflación retrocedió, los bancos centrales deben seguir luchando mientras determinan la estrategia sobre la política monetaria que deben adaptar para el futuro.
FMI enumeró tres verdades incómodas que los organismos monetarios en el mundo deberán afrontar, empezando por el tiempo que esta tardando la inflación en volver hasta el objetivo, lo que supone seguir comprometidos con la lucha contra la inflación a pesar de los riesgos que conlleva las decisiones monetarias.
Igualmente deben afrontar las turbulencias financieras que podrían generar tensiones entre los objetivos y los precios de los bancos centrales, mientras que en tercer lugar advirtió que, en el futuro, probablemente los bancos centrales experimentarán mayores riesgos de inflación al alza que antes de la pandemia.
Gopinath cree que es necesario que las ente monetarios perfeccionen sus estrategias y uso de herramientas como orientación y flexibilización cuantitativa.
La economista reconoció que algunos efectos secundarios podrían mitigarse dando a la política fiscal un papel preponderante. Dado que la inflación subyacente es alta y los riesgos de inflación crecen, las consideraciones sobre los de riesgos en la zona euro sugieren que la política monetaria debe seguir endureciéndose y permanecer en este terreno hasta que la inflación subyacente tenga una tendencia a la baja.
Gopinath cree que tanto el Banco Central Europeo, al igual que otros organismos centrales en situación similar, deberían prepararse para reaccionar con fuerza ante nuevas presiones inflacionarias.
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