Jerome Powell, máximo responsable de la política monetaria de Estados Unidos dejó claro que por más «gratificante» que sea que la inflación este desacelerándose, el organismo financiero no dará marcha atrás.
El mercado por ahora ignoraron estás declaraciones y mantiene sus apuestas a una subida más de tasas y que comenzarán a bajar para finales de 2023.
Los funcionarios de la Reserva Federal aumentaron cada trimestre de 2022 sus expectativas sobre las alzas de tasas a medida que la inflación se hacía fuerte y sólida. En ninguna declaración señalaron que las tasas serían recortadas en 2023.
Aunque todo dependerá en si la inflación retrocede más rápido que las perspectiva del banco central o si los mercados laborales baja el acelerador más de lo esperado.
Al presidente de la Reserva Federal le interesa evitar que los mercados apuesten fuerte por los recortes, debido que relajarían las condiciones y posiblemente socavaría las medidas tomadas contra la inflación.
Por ello, las repetidas afirmaciones de que no se recortarán las tasas este año, y por la necesidad de ubicarlas por encima del 5%. Los operadores prevén una nueva subida de 25 puntos en el mes de marzo, antes que el organismo realice una pausa para evaluar el próximo paso que tomará.
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