El petróleo repuntó este jueves tras registrar la mayor pérdida en los últimos 30 años tras el comienzo de año tras cerrar un oleoducto en Estados Unidos, aunque los temores limitaron las ganancias.
Las fuertes caídas se debieron al temor por una recesión mundial, sobre todo porque las señales a corto plazo sugieren signos de debilidad en los mayores consumidores de petróleo del mundo, China y Estados Unidos.
A las ganancias de este jueves se debe al comunicado de Colonial Pipeline, operador de oleoductos, que a última hora del pasado miércoles informó que su Línea 3 había sido cerrada por mantenimiento no programado y que reiniciara operaciones el próximo 7 de enero.
Brent subía 1,22 dólares, 1,6 por ciento, para cotizar 79,06 dólares el barril, mientras que los futuros del crudo WTI ganaron 1,02 dólares, un 1,4 por ciento, par cotizar 73,86 dólares.
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