La inflación al consumidor creció hasta máximo de 29 meses en septiembre en China, impulsada por los precios de la carne de cerdo, pero según los expertos la presión de los precios es en gran medida benigna, la economía China es obstaculizada por las fuertes restricciones relacionadas a la pandemia y la crisis inmobiliaria.
El banco popular trata de impulsar el crecimiento, mientras evita acciones agresivas que puedan avivar la presión de los precios y arriesgar las salidas, mientras que la Reserva Federal de Estados Unidos y otros bancos centrales suben sus tasas de referencia para combatir los altos precios.
El índice de precios al consumidor se elevó 2,8 por ciento en comparación al 2021, acelerándose desde agosto y mostrando un ritmo más rápido que en abril de 2020, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas.
El banco central trata de impulsar el crecimiento, pero tiene un espacio limitado para flexibilizar la economía por temor a impulsar salidas de capital, debido que la Reserva Federal y otros órganos monetarios elevan agresivamente las tasas.
La inflación al consumidor se mostró más fuerte, debido que los precios de los alimentos alcanzaron 8,8 por ciento más en su cifra interanual. Los precios de la carne de cerdo tuvieron igualmente un alza, pero de 36 por ciento.
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