Warren Buffett incrementa sus apuestas sobre los combustibles fósiles
Las compras de uno de los inversionistas más importante en el mundo, como Warren Buffett sobre el petróleo y gas natural, una vez iniciada la pandemia dieron frutos cuando este sector genero ganancias récord durante 2022. Pero en lugar de vender, Buffett ahora quiere más.
El multimillonario petrolero duplicó su ganancia promedio al alcanzar un récord de 15.100 millones de dólares, Berkshire Hathaway está aprovechando el retroceso de los precios de las materias primas en 2023 para invertir en en petróleo y gas, activos favoritos para Buffett, mostrando que el inversor ve una oportunidad en este sector tan desfavorecido por su volatilidad y efectos sobre el clima.
En los primeros días de julio, Berkshire gastó 3.300 millones de dólares para elevar su participación en una terminal de gas natural licuado en Maryland. Además incrementó su participación en Occidental Petroleum en 15 por ciento y compró acciones de cinco empresas japonesas de productos básicos.
La división de energía de Berkshire está apostando con fuerza en un proyecto de ley que haría que Texas gastara unos 10.000 millones de dólares en plantas de energía alimentadas con gas natural.
Apuesta de futuro
La apuesta de Buffett por los combustibles fósiles es alto, el magnate sigue siendo el tercer mayor accionista de Chevron, mientras que apuesta fuerte por Occidental, Cove Point y empresas de Japón que tienen activos que jugarán un papel clave para impulsar al mundo sin importar la transición energética que se impulsa en el mundo.
Buffett enfatizó en que se diferencia el petróleo convencional de Rusia y Medio Oriente. Los pozos en el golfo de México, que constituyen una parte importante de la producción de Estados Unidos., podrían activarse y tienen vida útil corta, haciendo que los inversores sean más flexibles al responder sobre la demanda y precios del petróleo.
Berkshire Hathaway Energy, está en buena forman; las ganancias alcanzaron el récord de 3.900 millones de dólares durante el año 2022, cifra que duplicó las ganancias de los últimos cinco años.
Sugiriendo una señal de que el sector energía, es insaciable, incluso cuando la crisis climática toma fuerza en el mundo, debido a las temperaturas como demanda petrolera que están alcanzando máximos históricos en 2023 y están a punto de seguir aumentando en lo que resta de esta década.