Probablemente más de 20 bancos centrales de economías emergentes y avanzadas tengan monedas digitales en el año 2030, según el último reporte realizado por el Banco de Pagos Internacionales.
Entes monetarios en el mundo trabajan en versiones digitales para uso minorista, el objetivo de los banco centrales es que los pagos queden en manos del sector privado en medio de la caída acelerada del dinero en efectivo.
Las monedas digitales tendrán cabida dentro del espacio minorista, donde once bancos centrales podrían unirse a Bahamas, Jamaica, Nigeria, que gestionan monedas digitales minoristas, según BPI que realizó una encuesta a 86 bancos centrales.
Mientras que del lado mayorista, podría permitir a las instituciones financieras acceder a funciones tokenizadas. El Banco Central de Suiza tiene pensado emitir una moneda digital mayorista como parte de un programa piloto, mientras que el Banco Central Europeo analiza un proyecto piloto sobre el euro digital que podría hacerse realidad en 2028.
BPI señaló que el número de bancos centrales encuestados que trabajan en este tipo de monedas creció un 93 por ciento, de los cuales, un 60 por ciento que afirma que la aparición de criptomonedas estables y otros criptoactivos aceleró los proyectos.
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