La economía de Estados Unidos tuvo un crecimiento a un ritmo más lento durante el tercer trimestre, debido que la variante Delta del Covid-19 ejerció más presión sobre las cadenas de suministro en el mundo, lo que provocó escasez en bienes como automóviles que frenaron el gasto del consumidor.
El crecimiento débil informado por el Departamento de Comercio este jueves 27 de octubre reflejó la disminución de dinero de ayuda por la pandemia del gobierno a las empresas, gobiernos estatales, así como en hogares. Mientras que el huracán Ida también frenó el crecimiento de la economía.
Pero los datos muestras que la actividad esta recuperando el impulso en medio de la caída de casos de coronavirus impulsados por la variante Delta. La economía ahora es 1,4% más grande que antes del inicio de la pandemia, a pesar del revés en el tercer trimestre.
El producto interno bruto subió 2.0% durante el trimestre pasado, señalo el gobierno en su estimación anticipada del PIB. La variante Delta frenó también el gasto en servicios, que subió a una tasa de 7,9% luego de tomar un ritmo más rápido registrando una cifra de 11,5% en el segundo trimestre.
INFLACIÓN ELEVADA
El crecimiento lento no tendrá impacto en los planes de la Fed en empezar a reducir la cantidad de dinero que está inyectando a la economía por medio de las compras mensuales de bonos en el mes de noviembre.
El crecimiento en el último trimestre se vio frenado por la inflación. El informe del PIB muestra que el indicador preferido de la Fed, aumentó a una tasa de 4,5%. El índice de precios subyacente subió a un ritmo del 6,1% durante el segundo trimestre del año.
Los elevados costos y la falta de vehículos redujeron el gasto en equipos, que cayó 3,2% luego de tres trimestres consecutivos de crecimiento. El comercio fue un problema para el crecimiento del PIB que por cinco trimestre consecutivo tuvo una caída en las exportaciones.
Información elaborada con noticias de la agencia Reuters
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