El ranking global que mide la capacidad de las personas para tomar decisiones económicas de forma libre, mejoró la ubicación de Uruguay, pasando del puesto 65 al 57, impulsado por la estabilidad en el manejo monetario y libertad de comercio exterior.
Aspectos que destacan por indicadores como baja inflación, control del crecimiento de la oferta de dinero, y ausencia de mercados ilegales para intercambiar divisas.
Uruguay es el cuarto país en Latinoamérica, sólo por detrás de Costa Rica en el puesto 26, Chile en la casilla 33 y Perú que se ubica en la plaza 36. Aunque, supera con amplia ventaja a Argentina y Venezuela, que están entre los cinco peores del mundo.
El informe resalta un retroceso en el indicador de tamaño de gobierno, incluido mayores niveles de gasto público y crecimiento del aparato estatal. Este aspecto alcanzó el nivel más bajos en 2020, lo que podría sugerir ineficiencia en la asignación de recursos públicos.
Con 7,04 puntos, Uruguay permanece en el segundo cuartil del índice, apuntando un nivel intermedio de libertad económica. A pesar de estar lejos de Hong Kong o Singapur, se mantiene estable en los últimos 20 años.
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