El Banco Central de Rusia mantuvo las tasas de interés en 16 por ciento fijado en diciembre al observar que las presión sobre la inflación se relajaron en comparación a los meses de otoño, matizado que la inflación sigue siendo alta y que sería prematuro cree que el proceso de reducción será sostenido en el tiempo.
Alcanzar la inflación al objetivo de estabilidad de precios, fijado en 4 por ciento, durante 2024 y su posterior equilibrio implicaría el mantenimiento de las condiciones monetarias restrictivas en un periodo prolongado.
Las previsiones señalan que la inflación anual se ubicará entre el 4 y 4,5 por ciento en 2024 y se estabilizará cerca del 4 por ciento. En el periodo de diciembre a enero, el crecimiento de los precios retrocedió 6,6 por cieto en la cifra anual.
Las expectativas de inflación en los hogares rusos retrocedieron desde principios de 2024, acercándose a los niveles registrados durante el tercer trimestre de 2023. Los riesgos de desinflación estarían relacionados a una ralentización de la demanda interna en el escenario base.
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