La Reserva Federal dejó sin cambios las tasas de interés en un rango de 5,25 a 5,50 por ciento por segunda reunión consecutiva, en su idea por contener la inflación sin afectar a la economía de Estados Unidos.
La decisión, adelantada por gran parte de los mercados, deja las tasas de interés en máximos de 22 años. Pero permite a los funcionarios analizar algunos datos e implicaciones sobre la política monetaria implementada.
La Reserva Federal destacó la fortaleza del mercado laboral, debido que la tasa de desempleo se ubicó en 3,8 por ciento, y la actividad económica, a pesar de los incrementos de las tasas que hicieron encarecer el crédito para moderar el consumo e inversión.
El índice PCE, que mide el alza de los precios en Estados Unidos, se ubicó en 3,4 por ciento a 12 meses durante septiembre. La inflación mensual creció 0,4 por ciento, misma variación que en agosto.
Jerome Powell, máximo responsable del ente monetario estadounidense descartó cualquier recorte mientras se mantenga este contexto, señalando que el comité no está pensando en recortes de tasas.
La economía de Estados Unidos parece mostrar cierta sólida, sobre todo cuando a principios de 2023 se preveía una ligera recesión. Aunque, los obstáculos se acumulan, dentro y fuera del país.
El conflicto entre Israel y Hamás amenaza con provocar una alza de precios del petróleo, si se extiende a otros países productores de petróleo. El Banco Mundial estima que en caso de un conflicto generalizado el petróleo podría i superar los 155 dólares por barril.
A nivel nacional, la elección del presidente de la Cámara de Representantes tras tres semanas de vaivenes en el Partido Republicano, vaticina una votación compleja para el presupuesto del año 2024.
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