La economía brasileña sorprendió al alza durante el segundo trimestre, debido a la fortaleza de los sectores de servicios e industria, que compensaron los impactos de las inundaciones al sur del país, reforzando las expectativas de un sólido desempeño para todo 2024.
El PIB se expandió 1,4 por ciento en los tres meses hasta el 30 de junio en comparación a los tres meses anteriores, acelerándose desde el crecimiento del 1 por ciento registrado en el primer trimestre, según la agencia de estadísticas IBGE.
En relación al segundo trimestre de 2023, el PIB mostró un crecimiento de 3,3 por ciento, superando el aumento del 2,7 por ciento proyectado por el mercado. Por el lado de la oferta, el aporte provino del sector industrial, que se expandió 1,8 por ciento en comparación al trimestre anterior.
El sector servicios contribuyó con un aumento del 1 por ciento en comparación al primer trimestre. Mientras que el sector agrícola, en cambio, retrocedió 2,3 por ciento. La inversión empresarial fija aumentó 2,1 por ciento y el consumo de los hogares, impulsado por un mercado laboral, subió 1,3 por ciento, la misma tasa de crecimiento registrada por el gasto público.
En mayo, las inundaciones que devastaron el estado de Rio Grande do Sul, dejaron más 180 muertos y desplazaron a miles de personas, motivaron varias medidas de ayuda del gobierno federal por más 4.800 millones de dólares. Muchos economistas esperaban que esta ayuda mitigará las pérdidas por el desastre.
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