Coca-Cola espera lograr un crecimiento en sus ingresos orgánicos para todo 2024 entre 6 y 7 por ciento, superando las predicciones de algunos analistas que creen que la cifra estará en 5,9 por ciento, sugiriendo un beneficio cambiante impulsado por el reciente aumento en sus precios.
Al igual que su rival PepsiCo, esta empresa elevo sus precios para enfrentar las elevadas presiones inflacionarias, aumentando sus ingresos pero probablemente afectaría la demanda en Estados Unidos, con consumidores preocupados por los costos.
A diferencia de PepsiCo, que registró una caída del 4 por ciento en sus ventas unitarias en el trimestre más reciente, la demanda de Coca-Cola sigue siendo resistente.
Entre octubre y diciembre, el volumen de cajas unitarias solo cayó 1 por ciento, reflejando la debilidad en la demanda de agua, café, té y bebidas deportivas de la empresa. La desaceleración fue compensada los ingresos en Europa y América Latina.
Las ganancias por acción de Coca-Cola fueron comparables en el cuarto trimestre creciendo 10 por ciento, para ganar 0,49 dólares por acción, cumpliendo con las estimaciones de algunos analistas.
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