PDVSA maneja tres escenarios como parte de un plan para continuar produciendo y exportando petróleo en el mayor proyecto que tiene con Chevron en Venezuela, luego que expire la licencia otorgada a la compañía estadounidense.
La administración de Donald Trump otorgó a Chevron 30 días para liquidar todas las operaciones y exportaciones petroleras de Venezuela en virtud de una licencia otorgada en 2022.
Chevron opera en Venezuela a través de empresas mixtas en las que PDVSA es el accionista mayoritario, siendo el proyecto Petropiar, el más importante.
PDVSA planea producir entre 105.000 y 138.000 barriles diarios, una vez expire la licencia de Chevron, para ir en línea con los niveles de producción de los últimos meses.
Una parte de la producción petrolera, que varía según el escenario, se enviará a refinerías nacionales, con subproductos como gasóleo, mientras que otra parte será exportada a mercados distintos a Estados Unidos.
PDVSA prevé reciclar una proporción de nafta importada, mientras que suministrará al proyecto otros diluyentes desde el complejo de refinación, Paraguaná.
Se espera que algunas unidades de Petropiar sean retiradas para producir corrientes distintas al petróleo. El objetivo pasa por mantener los niveles de producción de Petropiar y evitar detener alguno de los campos petroleros operados por las empresas mixtas.
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