El oro retrocedió en este inicio de semana impulsado por las sólidas cifras de empleo de Estados Unidos que subieron las apuestas sobre un nuevo incremento en las tasas de interés, aunque los riesgos económicos mantienen al oro cerca del nivel de los 2.000 dólares.
El metal amarillo vendido al contado retrocedió 0,3 por ciento, para cotizar en 2.000,86 dólares la onza, mientras que los futuros perdieron 0,5 por ciento, para venderse en 2.015,50 dólares la onza.
Las cifras dadas a conocer por el Departamento del Trabajo de Estados Unidos mostraron que las nóminas no agrícolas crecieron 236.000 puestos de trabajo durante el mes de marzo.
Algunos expertos tienen previsto que la Reserva Federal incremente las tasas de interés durante el mes de mayo, la mayoría espera que la subida sea de 25 puntos básicos, un escenario que mantendría estable al dólar.
La semana que finalizó el 07 de abril, el oro superó los 2.000 dólares, debido que algunos datos débiles provenientes de Estados Unidos exacerbaron los riesgos de una desaceleración tras subir los precios del petróleo.
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