Nueva normalidad mantiene posible aterrizaje suave de la Reserva Federal
El recorte de precios que se viene viviendo por el sector automotriz de Estados Unidos es atribuido a varios factores, entre los que están: la competitividad, exceso de oferta y confusión sobre los créditos fiscales.
Sin embargó, también sugiere un regreso gradual de las normas previas a la pandemia, que ofrecía a la Reserva Federal una oportunidad para reducir la inflación sin arruinar el mercado laboral o causar una recesión.
La normalización de las cadenas de suministro permite que la producción pueda incrementarse, incluso cuando las finanzas son saludables e impulsan la demanda. Tanto producción como las ventas se mantienen fuertes en Estados Unidos, incluso cuando el ritmo de aumento de precios está bajando.
El banco central de Estados Unidos lucha contra una inflación que no ha terminado, mientras Rusia abandono un acuerdo de exportación de cereales con Ucrania, escenario que podrían empeorar la actualidad mundial.
El índice de precios de gastos de consumo personal, que excluye alimentos y energía, se estancó cerca de 4,6 por ciento durante seis meses, doblando el objetivo del 2 por ciento diseñado por la Reserva Federal.
Probablemente la Reserva Federal elevará las tasas en un cuarto de punto hasta ubicarla entre 5,25-5,50 por ciento; los datos recientes, que señalan que la inflación está por debajo de lo previsto y un crecimiento del empleo muestra cifras moderadas, han convencido al mercado que la alza de tasas de julio será la última del ciclo de ajuste iniciado en 2022.
El crecimiento de los préstamos perdió fuerza, como suele ocurrir cuando la Reserva Federal eleva sus tasas. Pero parte de eso se relaciona a la disminución de tenencias bancarias de valores, mientras que las empresas pequeñas indicaron recientemente que estaban adquiriendo préstamos similares previos a la pandemia.
El mercado laboral puede dar alguna sorpresa, debido que podría coexistir bajo desempleo, inflación baja y crecimiento salarial moderado, mientras la Reserva Federal aspira a controlar el escenario financiero.