En un contexto de creciente inseguridad y falta de confianza en las instituciones, el impacto de los negocios ilegales en Perú alcanza niveles alarmantes. Según el Índice Global de Crimen Organizado, el país ocupa el sexto lugar en Sudamérica con mayor criminalidad y el puesto 32 a nivel mundial.
Gisella Aragón, Jefa del Observatorio de Políticas y Gestión Pública de la UP, cree que Perú tiene indicadores de criminalidad por encima del promedio y menor resiliencia. Agregando que la criminalidad se mide bajo de dos maneras, la primera en los mercados criminales y el rol de los actores y los factores vinculados al Estado o integrados en él.
En la dimensión económica, las actividades que mueven la mayor cantidad de dinero están ligados a la minería ilegal, trata de personas y narcotráfico. Gisella apunta que el esfuerzo por cuantificar los negocios ilegales es arduo y complejo.
Las organizaciones criminales trabajan en diversificar y combinar sus actividades; la trata de personas es una actividad vinculada a otros negocios ilegales como minería ilegal, narcotráfico y tala. En ese sentido el volumen movilizado se estima entre 3 y 4 por ciento del PIB.
El informe aborda indicadores sobre recursos destinados a combatir la inseguridad. Según Aragón, las condiciones de infraestructura y equipamiento policial son insuficientes.
+ No hay comentarios
Agregar uno