Moody’s mantuvo la perspectiva negativa sobre la calificación crediticia de China, decisión que resuena en los mercados financieros y subraya las crecientes inquietudes sobre el impacto a largo plazo de las tensiones comerciales. Aunque la calificación del gigante asiático sigue igual, la agencia de calificación enfatizó que los factores detrás de esta perspectiva han evolucionado.
La postura de la calificadora llega poco después de que Fitch rebajara la calificación crediticia de China, citando un rápido aumento de la deuda y el deterioro de las finanzas públicas. Estas acciones son observadas de cerca por los inversores, quienes buscan señales sobre la salud de China en un contexto de creciente proteccionismo.
A pesar de que Estados Unidos y China acordaron una paralización arancelaria, Moody’s cree que la incertidumbre persiste sobre posibles restricciones y flujos comerciales futuras a nivel mundial. Advirtiendo que, aunque la tregua ofrece un respiro, no disipa las preocupaciones sobre el impacto de las fricciones en el perfil crediticio de China.
El Ministerio de Finanzas chino cree que la decisión de Moody’s de mantener la calificación y perspectiva es un reflejo positivo. Aunque, la persistencia de la perspectiva negativa, sumada a la reciente rebaja de Fitch, envía una señal clara a los mercados.
+ No hay comentarios
Agregar uno