Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, y Olaf Scholz, canciller alemán, señalaron que no se rendirán e intentarán convencer a los implicados firmar el pacto final, que esta previsto sellarse a finales de 2023.
La cumbre de países del Mercosur de esta semana será decisivo, aseguró el mandatario brasileño, que manifestó esperanza de que la Unión Europea decida si está interesada o no en alcanzar el acuerdo.
Existen dificultades que implica el traspaso de poderes en Argentina, sumada a las reticencias de Francia, argumento Lula da Silva, que según él tienen larga tradición con los intereses políticos de los agricultores franceses.
Scholz, pidió un mayor pragmatismo y disposición para que el compromiso sea posible para todos los implicados, debido que la conclusión del acuerdo sería un gran avance.
El acuerdo entre la Unión Europea y Sudamérica podría crear la mayor zona comercial del mundo, con más de 720 millones de personas, cerca del 20 por ciento de la economía mundial y más del 31 por ciento de las exportaciones mundiales de mercancías.
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