Lula da Silva, presidente de Brasil, que espera que el Senado de su visto bueno antes que finalice 2023 la propuesta de reforma fiscal que reestructurará los impuestos al consumo en el país sudamericano.
El mandatario brasileño señaló que la gente es optimista sobre las perspectivas económicas y reiteró los llamados al órgano monetario para que baje las tasas de interés ante el retroceso de la inflación.
Lula espera que el Senado repita la aprobación de la Cámara baja para que antes que termine 2023, Brasil tenga una nueva política tributaria. Agregando que el jefe del banco central es testarudo, pero las tasas probablemente empezarán a bajar pronto.
El presidente de Brasil cree que es inexplicable tener las tasas de referencia en 13,75 por ciento. El organismo monetario realizó uno de los ciclos de ajuste más agresivos en el mundo para controlar los altos precios, aunque tiene la puerta abierta a recortar las tasas de interés en agosto si el escenario de inflación es positivo.
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