Lula da Silva, presidente de Brasil, espera comprometer en Rio de Janeiro a los países del G20 en su lucha contra el hambre en el mundo, la cita marcará una de las últimas etapas antes de la cumbre de jefes de Estado del 18 y 19 de noviembre, que se realizará igualmente en Rio de Janeiro.
El mandatario brasileño señaló que la lucha contra la desigualdad, hambre y pobreza, no puede librarla un solo país, agregando que deben hacerlo todos los que estén dispuestos a asumir esta responsabilidad.
Con este objetivo, Lula da Silva lanzará la Alianza Global contra el Hambre y Pobreza, una de sus iniciativas para el G20. Según informe por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura, el hambre no retrocedió durante el año 2023, afectando a 733 millones de personas, debido a las guerras en varias regiones, dificultades económicas y cambio climático.
Después de una primera reunión en febrero, los ministros de Finanzas del G20 deben avanzar en crear un impuesto para los superricos, una prioridad para Brasilia. Idea apoyada por Francia, España, Sudáfrica, Colombia y Unión Africana.
En la reunión del G20 también se intentará avanzar sobre materia de impuestos a las multinacionales, tres años después del acuerdo por parte de cerca de 140 países. Brasil trabaja para emitir tres declaraciones finales, con una dedicada a la cooperación internacional en materia tributaria.
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