Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, advirtió que el aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, podría incrementar los precios de la energía en el corto plazo, generando presión inflacionaria, y haría que las perspectivas en el medio plazo sea más incierta.
La funcionaria europea dijo que el reciente ataque terrorista sobre Israel supone un riesgo geopolítico, que podría reducir la confianza y gasto de las empresas y consumidores, un escenario que reduciría aún más el crecimiento.
El Banco Central Europeo anteriormente decidió mantener las tasas de interés en 4,5 por ciento, porque la inflación había retrocedido, mientras la facilidad de depósito, que remunera el exceso de reservas, se ubicó en 4 por ciento.
Lagarde recordó que la tasa de inflación retrocedió en septiembre hasta 4,3 por ciento, cerca de un punto porcentual menos que en el mes de agosto, además pronosticó que a corto plazo es probable que retroceda aún más en la medida que se reduzca la fuerte alza de precios que sufrió la energía y alimentos en 2022.
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