Kamala Harris, vicepresidenta y presidencial demócrata en Estados Unidos prometió construir más viviendas como parte central del esfuerzo para enfrentar los costos que estresan a los hogares y dejan la propiedad de la vivienda fuera del alcance de muchos estadounidenses.
Aunque Harris evito dar detalles específicos en su campaña presidencial, ha presentado planes para estimular nuevas construcciones y reducir los costos de los alquileres, a través de incentivos fiscales.
La campaña del candidato Donald Trump igualmente prometió reducir los costos por medio de exenciones impositivas y una reducción sobre las regulaciones, pero defiende las restricciones a la vivienda que impiden la construcción de muchos tipos de viviendas asequibles.
Los votantes apunta a los costos de la vivienda como una preocupación económica importante, la escasez de materiales de construcción provocada por la pandemia elevó el precio de las viviendas, sumado al aumento de las tasas de interés que encareció las hipotecas.
Los precios de las viviendas subió 50 por ciento en los últimos cinco años, mientras que, los alquileres crecieron 35 por ciento. El plan de vivienda que impulsará Harris podría ayudarla a ganar votos.
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