El máximo responsable del Banco Popular de China señaló que la política monetaria seguirá siendo expansionista para apoyar la economía, aunque pidió reformas estructurales para reducir la dependencia de las infraestructuras y sector inmobiliario para mejorar el crecimiento.
Pan Gongsheng destacó que el impulso económico de los últimos meses hacia pensar que China alcanzaría la meta de crecimiento de 2023 cercano al 5 por ciento. Además, esperaba que la inflación al consumo repuntara en próximos meses, debido que las caídas de los precios de los alimentos, no se mantendrán.
Los precios al consumo en China retrocedieron en octubre, debido que los principales indicadores de la demanda local señala una debilidad desde la pandemia, mientras que la deflación en las fábricas creció.
Se pusieron en marcha varias medidas para apuntalar una débil recuperación económica tras la pandemia. En octubre, se conoció un plan en el que se emitirá 1 billón de yuanes en bonos soberanos antes que termine 2023 y se elevó el objetivo de déficit presupuestario al 3,8 por ciento del PIB desde el 3 por ciento previsto originalmente.
El banco popular de China espera aplicar un modestos recortes sobre las tasas de interés, además inyectó más efectivo a la economía, comprometiéndose a mantener la política de apoyo.
Pekín intenta reducir la dependencia del sector inmobiliario, canalizando recursos hacia la fabricación de alta tecnología e industrias ecológicas. Además, se comprometió a apoyar el papel de Hong Kong como centro financiero internacional.
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