La Unión Europea deberían imponer impuestos a los ricos para ayudar a los sectores más pobres para hacer frente a los altos costos de la energía, pero no limitar los precios del gas, expresó Ben van Beurden, director ejecutivo de Shell.
Van Beurden detalló que los precios de la energía en Europa y la volatilidad en los mercados amenazan con una escena de mayor inestabilidad social. Agregando que no se puede tener un mercado con un comportamiento que puede perjudicar a una parte de la sociedad.
El ejecutivo cree que una intervención del estado debería ir en dirección en protección de los más pobres, que signifique entonces que se imponga impuestos a los más ricos.
Van Beurden recaudo más de 8,2 millones de dólares el año pasado y podría elevar en 2022 aún más sus ganancias, luego que Shell reportara beneficios récord durante el segundo trimestre de este año ante la subida de los precios del petróleo y gas.
El veterano ejecutivo dejará su cargo en los primeros meses de 2023, expresó que los países europeos no deberían intervenir en el mercado para intentar limitar los precios del gas. Además agregó que le costaría ver un tope de precios al petróleo ruso, que es discutido entre países occidentales.
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