Japón se contrajo más rápido de lo que señaló inicialmente en el tercer trimestre, debido al fuerte aumento en casos de coronavirus que afectó el consumo privado y la escasez de chips fue un obstáculo más para la confianza empresarial.
La contracción de la economía profunda es un revés para los encargados de la políticas monetaria que esperaban que se aliviará la escasez y las restricciones respaldarían la recuperación de la tercera economía más importante del planeta.
La economía perdió 3,6% entre julio y septiembre, según datos de la Oficina del Gabinete mostrados este miércoles 08 de diciembre, peor que la lectura preliminar del 3,0%. Los datos equivalen a una contracción real del 0,9% en comparación con el trimestre anterior.
La caída se debe principalmente a una mayor caída del consumo privado, que representa la mitad del producto interno bruto, y se contrajo 1,3% en comparación con los tres meses anteriores, peor que las proyecciones inicial que las pronosticaban en 1,1%.
Desde el inicio de la pandemia Japón, trató de respaldar la economía mediante gasto fiscal a gran escala e informó un paquete de estimulo récord de 490.000 millones de dólares en el mes de noviembre.
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