Existe gran incertidumbre sobre la decisión que tomará el Banco Central Europeo sobre las tasas de interés, debido que la presión sobre los precios siguen siendo fuerte y los datos sugieren que la actividad económica esta perdiendo fuerza bruscamente.
El ente monetario elevo las tasas en cada una de sus últimas nueve reuniones y los responsables analizan entre realizar un nuevo incremento las tasas de depósito, para llevarla al 4 por ciento, o hacer una pausa.
Los mercados están muy atentos a la decisión que se tomará en Europa y también a las palabras de la presidenta, Christine Lagarde. En Reino Unido, los inversionistas tienen la mirada puesta en la publicación del informe sobre los datos de compensación que se conocerán el martes 12 de septiembre.
Los precios al consumo en Estados Unidos serán el centro de atención, debido que tanto la Reserva Federal como los mercados esperan ver señales de que la inflación está retrocediendo de nuevo al objetivo del 2 por ciento.
Algunos expertos esperan que el índice anual de precios al consumo llegue al 3,6 por ciento durante el mes de agosto, en comparación al 3,2 por ciento de julio, en parte por el reciente aumento de los costos de la energía.
Los funcionarios de la Reserva Federal dispondrán de dos meses de datos sobre precios al consumo para analizar los próximos pasos que tomarán entre el 19 y 20 de septiembre.
El ente monetario estadounidense se ha comprometió a depender de los datos para la próxima reunión, que parece inclinarse a mantener los costos de endeudamiento. También se conocerá el informe mensual del índice de precios al productor y cifras de ventas minoristas que podrían mostrar un panorama sobre el gasto de los consumidores.
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