La inflación en julio en Reino Unidos se ralentizó, hasta alcanzar la tasa anual más baja desde febrero de 2022, pero existieron más señales de presión sobre los precios subyacentes y servicios que el ente monetario vigila de cerca.
La Oficina Nacional de Estadísticas anunció que la inflación anual sobre los precios al consumidor se ubicó en 6,8 por ciento desde 7,9 por ciento observado en junio, como proyectó el Banco Central de Inglaterra.
Según la autoridad de estadísticas , el retroceso en los precios del gas y electricidad impulsaron la caída de la inflación, mientras que los alimentos también tuvieron una disminución en su precio.
El Banco Central vigila la inflación subyacente y los precios de los servicios al consumo. La inflación subyacente sigue en 6,9 por ciento en el mes de julio, mientras que la inflación de los servicios creció del 7,4, desde 7,2 por ciento registrado en junio.
El sector manufacturero en Reino Unido sugiere un debilitamiento de la presión inflacionaria, debido que los precios de fábrica retrocedieron 0,8 por ciento en 12 meses antes de julio.
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