El Fondo Monetario Internacional elevó sus proyecciones de crecimiento de la economía en 2022 para América Latina y el Caribe, mientras que recortó la previsión sobre la expansión para 2023 debido a cambios en los costos de las materias primas y condiciones de financiamiento.
El organismo elevó la perspectiva de crecimiento de 2022 al 3,5 por ciento, desde el 3,0 por ciento de su estimación del mes de julio, mientras que el pronóstico de expansión sobre la producción mundial para 2022 sigue sin cambios sobre el 3,2 por ciento.
En América Latina, el órgano monetario tiene previsto que Brasil crezca 2,8 por ciento en 2022, un creciendo 1,1 puntos porcentuales en comparación con la estimación de julio, mientras que México debe crecer según el organismo 2,1 por ciento.
Para 2023, el FMI proyecta que la expansión de la producción en Latam sufra una reducción de 0,3 puntos porcentuales, para alcanzar 1,7 por ciento. En el mundo, la cifra fue recortada 0,2 puntos porcentuales para ubicarla en 2,7 por ciento.
Además prevé que los precios al consumidor terminen con un alza sobre el 14,6 por ciento en la región, con una probable tasa de inflación de 9,5 por ciento en 2023. Las proyecciones del Banco Mundial sugieren que la producción de América Latina y el Caribe crecerá 3 por ciento en 2022 y baje hasta 1,6 por ciento en 2023, un avance insuficiente para bajar la pobreza.
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