Las exportaciones e importaciones de China retrocedieron en agosto, según datos anunciados por Pekín, debido que la doble presión sobre la caída de la demanda exterior y la debilidad del gasto de los consumidores presionó a las empresas chinas.
A pesar que las cifras comerciales superaron las expectativas del mercado, sugiriendo que el sector manufacturero sigue sometido a importantes presiones y que las autoridades tendrán que impulsar la demanda interna para mejorar el crecimiento, luego que los pedidos de exportación e importaciones frenaran la actividad de las fábricas en agosto.
Las exportaciones mostraron una caída de 8,8 por ciento en agosto en la tasa interanual, según datos de aduanas, superando la previsión del 9,2 por ciento del mercado. Las importaciones se contrajeron 7,3 por ciento, quedando por debajo del 9,0 por ciento previsto.
La economía china corre riesgo de incumplir con la meta de crecimiento anual, que ronda el 5 por ciento, a pesar del empeoramiento de la crisis inmobiliaria, debilidad del gasto de los consumidores y retroceso del crecimiento del crédito.
Pekín anunció varias medidas para apuntalar el crecimiento, como suavizar normas de endeudamiento para ayudar a los compradores de viviendas.
Los envíos petrolero aumentaron 31 por ciento en agosto en comparación con julio de 2022 y 21 por ciento al ser comparado con el mes de julio de 2023, mientras que las importaciones de soja en el mes de agosto crecieron 31 por ciento en comparación a 2022.
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