Estados Unidos y la Unión Europea mostraron sus excelente relación en temas geopolíticos, energético o cambio climático, además prometieron mantener la presión sobre Rusia, cuyas finanzas podrían estar cerca de colapsar, mientras, pidieron a China que contribuya a la paz.
Anthony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, detalló que las finanzas de Rusia están ajustadas al punto de obligarlos a elegir entre gestionar el dinero para la guerra o para los ciudadanos.
El jefe de la diplomacia estadounidense calificó relación entre ambas regiones como una relación amplia y dinámica. El encuentro entre ambos bloques anunciaran que Estados Unidos enviará 50.000 millones de metros cúbicos de gas a la Unión Europea este año para reducir la dependencia sobre el gas ruso.
Josep Borrell, representante de la Política Exterior de la Unión Europea habló sobre China y su papel en la paz en Ucrania, aprovechando que el presidente de España, Pedro Sánchez, visitó Pekín. Para Borrell, China tiene la obligación moral de contribuir a la paz.
La reunión entre Blinken y Borrell se realizó antes que el secretario de Estado de Estados Unidos recibiera un documento de adhesión de Finlandia a la OTAN, último paso que convertirá a Finlandia en miembro formal de la Alianza militar.
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