La escasez de energía en China podría conducir a una demanda mayor de cobre y aluminio, debido que las restricciones de suministro destacaron la necesidad de realizar una mayor inversión en la red.
Pekín planea aumentar la inversión en su red, pero la escasez de energía en la provincia de Sichuan, podría acelerar los proyectos destinados a construir proyectos de energía renovable en China.
El cobre es usado en proyectos de energía solar y eólica. El aumento de la demanda no solo provendrá del cobre en cables eléctricos, también lo hará de la construcción de paneles solares.
El impulso de China para instalar infraestructura para generar 1.200 gigavatios de capacidad de energía renovable en 2025 requeriría 3 millones de toneladas extra de cobre, subiendo la demanda anual de esta materia prima a partir de energía solar y eólica cercano a un millón de toneladas.
Los indicadores de demanda de cobre muestran una recuperación en mayo y territorio positivo en julio por primera vez desde enero de 2022.
La demanda de cobre de China creció 3,6% este año, y probablemente tenga un crecimiento de 6,5% para 2023, en la medida que suba la inversión en el sector energético, lo que mantendría el mercado del cobre en déficit.
Igualmente la demanda de aluminio probablemente crecerá, a pesar que la oferta es limitada por la escasez de energía en Europa, en 2022 crecería 3,1 %, y en 2023, el crecimiento alcanzaría 4 %.
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