La actividad económica de Estados Unidos creció ligeramente a mediados de enero, según la Reserva Federal. Los datos muestran que seis demarcaciones vieron estancados sus niveles de dinamismo, mientras que cuatro registraron un crecimiento modesto y otras dos retrocedieron.
El gasto de los consumidores en general fue menor, con una sólida demanda en bienes de primera necesidad y mayor sensibilidad sobre los precios de los artículos de consumo discrecional.
Las ventas de vehículos retrocedieron ligeramente, mientras que las inusuales condiciones meteorológicas debilitaron la demanda de servicios de entretenimiento y turismo.
La actividad manufacturera creció modestamente en la mayoría de los distritos. Los datos de la Reserva Federal del sector industrial sugieren preocupación por las posibles repercusiones de los cambios que se avecinan en política comercial.
Mientras que el mercado inmobiliario residencial arrojó resultados desiguales, apuntando a la persistencia de limitaciones en los inventarios.
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