China enfrenta desafíos crecientes en el comercio internacional de servicios, debido que la epidemia de COVID-19 frena la movilidad, además el debilitamiento de la demanda externa pesa sobre las perspectivas comerciales, detalló el viceministro de Comercio del país.
Los brotes de COVID-19 restringieron el movimiento transfronterizo y está perjudicado los viajes, construcción y exhibiciones, señaló el viceministro de Comercio, Sheng Qiuping, en rueda de prensa.
Qiuping mencionó que algunas empresas de servicios enfrentan desafíos como pedidos insuficientes y costos crecientes, que genera una perspectiva comercial inestable, agregando que pequeñas y medianas empresas, tendrían una capacidad debilitada para protegerse de los riesgos, y estarían bajo mayor presión para sobrevivir.
En medio de la lenta recuperación mundial, el funcionario expresó que el comercio de servicios de China enfrenta riesgos relacionados a la disminución de la demanda externa.
China evitó contraerse en el trimestre que culminó en junio, debido que el confinamiento generalizado y la crisis inmobiliaria pesaron sobre la confianza de los consumidores y empresas. El banco central recortó su tasa clave para revivir la recuperación económica.
Según datos de la Administración de Divisas, el déficit comercial de servicios en China fue de 7.900 millones de dólares en junio, el mayor desde el último mes de 2021.
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