El Banco Popular de China tiene previsto mantendrá una liquidez amplia, mientras que su política seguirá siendo precisa y contundente para concretar la recuperación económica del país, en un escenario de incertidumbre mundial.
Los datos del mes de julio sugieren la intensificación de la presión sobre la economía, como la caída del sector inmobiliario y presión para hacer retroceder la inflación, lo que hizo que Pekín introdujera estímulos para revitalizar el crecimiento.
El ente monetario chino aprovechará la doble función de las herramientas monetarias para apoyar con firmeza la recuperación y desarrollo de la economía. El banco central recortó las tasas de interés, en un intento por respaldar la recuperación económica que cada vez es más débil.
China enfrenta una demanda insuficiente y retos en sus operaciones comerciales, además de los elevados riesgos en áreas clave en medio de la desglobalización y debilitamiento de la recuperación mundial.
El Banco Popular de China prestará atención a los riesgos en áreas clave y coordinará el apoyo financiero para solventar la deuda local. Además, señaló que evitará los riesgos de rebasamiento de la tasa de cambio y prevendrá los riesgos financieros.
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