Las autoridades en Brasil pronosticaron un crecimiento del PIB de 2023 sobre el 1,4 y 2,9 por ciento, cifra por encima de las previsiones del mercado para el primer año del presidente Lula da Silva, apuntando que el crecimiento estructural será superior al observado en los últimos años.
La Secretaría de Política Económica del Ministerio reportó que la persistencia de los errores de previsión sobre el PIB en los últimos tres años podría indicar un cambio en la tendencia de crecimiento, generando atención sobre los efectos positivos a corto plazo de una mayor tasa de inversión.
La proyección oficial del gobierno apunta a un crecimiento del PIB del 2,5 por ciento para 2023, cifra que fue usada en la propuesta de presupuesto enviada al Congreso, y que es acusada de una sobreestimación en los ingresos del gobierno.
Algunos expertos en Brasil señalan que los modelos tradicionales de proyección están orientados en observaciones pasadas y, por tanto, pueden no responder a los cambios estructurales que son aplicados desde 2016.
En 2023 se proyecta que 82.000 millones de reales entren a Brasil por concepto de inversiones en asociaciones y concesiones, según el ministerio, que supone un crecimiento del 10 por ciento respecto a las perspectivas de 2022.
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