El Gobierno de Brasil amplió la previsión de déficit primario para 2024 a 5.900 millones de dólares, provocando un congelamiento del gasto para cumplir con el objetivo fiscal.
La brecha, anunciada en el informe bimensual de ingresos y gastos de los ministerios de Planificación y Hacienda, van en linea con el déficit primario del 0,3 por ciento del Producto Interno Bruto.
En mayo, la previsión proyectaba un déficit primario de 2.590 millones de dólares, o 0,1 por ciento del PIB. El objetivo fiscal pasa por eliminar el déficit primario, que excluye pagos de intereses.
El Gobierno congelará 680 millones de dólares en gastos para alcanzar un límite inferior. Como el nuevo marco fiscal se limitará el crecimiento del gasto, bloqueando otros 2.000 millones de dólares para garantizar su cumplimiento.
El gobierno enfatiza su compromiso de mantenerse dentro de la meta fiscal, mientras que algunos expertos encuestados semanalmente por el Banco Central prevén un déficit primario del 0,7 por ciento.
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