El Gobierno de Brasil y Petrobras buscan duplicar la producción petrolera y de gas natural en los próximos siete años amenazando los compromisos ambientales y climáticos que fueron asumidos por Lula da Silva, según varias organizaciones ecologistas.
El mandatario brasileño reiteró su promesa de apurar las medidas para buscar una rápida transición energética, pero el Ministerio de Minas y Energía tiene un plan para hacer que Brasil escale en la lista de productores de hidrocarburos en el mundo.
Los planes tienen previsto que la producción petrolera y de gas pase de 3 millones de barriles diarios a 5,4 millones en el año 2029.
Para alcanzar los objetivos, Brasil comenzará a explotar el Margen Ecuatorial, prometedora reserva en aguas profundas situada cerca del Amazonas. La concesión para que Petrobras pueda explotar esta región tiene detractores entre lo que están las autoridades ambientales.
El inicio de la explotación del Margen Ecuatorial, Petrobras necesita obtener la licencia del Ibama y el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente.
La líder ecologista Marina Silva, defiende que Petrobras eleva la inversión en energías renovables, para convertirse en una empresa de energía y no únicamente de producción petrolera.
Jean Paul Prates, presidente de Petrobras, alega que la empresa necesita los recursos del Margen Ecuatorial para financiar la transición energética. La empresa estatal reconoce que los planes dependen del Gobierno.
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