El problema del hambre en el mundo no podrá resolverse solo con ayuda humanitaria, se requerirá de inversión en nuevas tecnologías para permitir que las regiones en problemas puedan producir alimentos necesarios, según Bill Gates.
El millonario cree que el mundo debe ser generoso y evitar que exista más hambre, pero mirando otros objetivos, que no debería estar sólo amparado en una ayuda alimentaria.
El multimillonario aborda la actual crisis alimentaria, que en los últimos meses creció con la incursión de Rusia en Ucrania, apostando por la innovación como la principal respuesta.
Gates detalla las posibilidades que ofrecen las «semillas mágicas», productos desarrollados con tecnologías que permiten cultivar plantas más resistentes y adaptadas a climas más cálidos y secos.
Existen proyectos desde hace 14 años en África y que lograron producir en Kenia un maíz que genera más grano que las variedades clásicas tipos de arroz nuevos que se están impulsando en India y que requieren un menor tiempo de crecimiento.
Gates recuerda que muchos países no producen suficientes alimentos y que la crisis climática complicó aún más las cosas.
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