Demócratas y Republicanos en el Congreso darán los últimos toques al acuerdo que elevará por dos años el techo de la deuda en Estados Unidos, mientras limitarán el gasto en todos los ámbitos, exceptuando el sector militar.
Los negociadores entre el presidente, Joe Biden, y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, parecían estar al final del entendimiento, cuando ambas partes acordaron temas claves, como topes de gasto y financiación del Servicio Interno de Impuestos y ejército.
El acuerdo elevaría la financiación del gasto discrecional para el ejército, mientras que mantendría el gasto discrecional no relacionado a la defensa en niveles del año 2023.
La administración Biden considera la posibilidad de reducir el plan de elevar la financiación del IRS y centrarse en los estadounidenses pudientes. La financiación de ejército coincide con el presupuesto de Biden.
Los republicanos han rechazado la propuesta de elevar los impuestos a empresas y ricos del país, mientras que Biden no quiere endurecer los requisitos de trabajo en algunos programas contra la pobreza.
El estancamiento en las negociaciones preocupo a los inversores, provocando un aumento de 80 millones de dólares al costo de endeudamiento de Estados Unidos, según el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo.
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