David Malpass, presidente del Banco Mundial, afirmó que el riesgo de impago de Estados Unidos sería un problema más en la ralentización de la economía mundial, debido que el aumento de las tasas de interés y los elevados niveles de deuda frenan las inversiones que impulsan una mayor producción.
El G7 reunidos en Japón, debatió sobre la importancia de incrementar el límite de endeudamiento de Estados Unidos y evitar repercusiones negativas por un probable impago de deuda pública en Estados Unidos, un escenario que sería el primera en la historia.
Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos, advirtió una vez más que si el Congreso no eleva el límite de deuda se produciría una catástrofe, pidiendo a la Cámara de Representantes, aceptar elevar el límite de deuda federal.
Malpass detalló que en las reuniones del G7 se habló de la necesidad de impulsar la productividad y crecimiento, al igual que hacer frente al sobreendeudamiento al que se enfrenta varios países.
El crecimiento mundial estará probablemente por debajo del 2 por ciento en 2023 y podría seguir así por varios años más. Un reto para las economías avanzadas, que contrajeron deuda, lo que dejaría poca inversión para países en vía de desarrollo.
Malpass afirmó que es urgente reestructurar la deuda de países que no pueden pagar. Además cree que se lograron algunos avances durante las primeras reuniones de la nueva Mesa Redonda Mundial sobre la Deuda Soberana.
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