Argentina elegirá un nuevo presidente para enfrentar la peor crisis en años

Los argentinos deben decidir el domingo 22 de octubre un presidente entre el ultraderechista Javier Milei, el ministro de Economía Sergio Massa, y la conservadora Patricia Bullrich, en un clima de preocupación por la grave crisis económica que atraviesa Argentina.

Milei, economista fue elegido diputado en 2021, sacudió el escenario político cuando se convirtió en el candidato más votado en las primarias. Superando a Massa, del peronismo, y Bullrich, de Juntos por el Cambio.

En su discurso, Milei promete dolarizar la economía argentina, cerrar el Banco Central y eliminar algunos ministerio. Promesas que simpatizan con un electorado agobiado por años de estancamiento e inflación en ascenso que alcanzó 140 por ciento en su cifra anualizada.

Las principales encuestas coinciden en que Milei obtendrá la votación más grande en las elecciones, pero no se atreven a predecir si ganaría en primera vuelta y contra qué rival se mediría en una segunda vuelta.

Argentina es históricamente una sociedad que se enorgullece de su extensa clase media. Pero tiene más de una década en que la economía no crece, con la pobreza en aumento, al punto de superar el 40 por ciento de la población.

El dólar es el refugio habitual de los ahorristas en Argentina, escenario que se incremento tras las elecciones primarias, muchos argentinos están comprando productos electrónicos, para ganarle a la inflación de los últimos días.

Massa, ministro de Economía, y Bullrich, quien fue ministra de Seguridad en la administración de Mauricio Macri, han podido distanciarse de la mala imagen de ambas gestiones.

En ese contexto, Milei ganó terreno durante la primera vuelta, para ganar en primera vuelta tendría que sacar 45 por ciento de los votos, o una diferencia de 10 puntos con respecto al segundo candidato.

Argentina elegirá también la mitad de los escaños de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Las encuestas predicen que ninguna fuerza tendrá la mayoría parlamentaria. Por lo que el nuevo presidente deberá negociar cada una de sus medidas.