Los aranceles impulsados por Estados Unidos probablemente permanecerán elevados a pesar de los desafíos legales que enfrentan estos impuestos.
El presidente de Estados Unidos impuso gravámenes a numerosos países, mientras busca abordar los desequilibrios comerciales producidos con la medida, mientras espera recuperar empleos manufactureros y reforzar los ingresos gubernamentales.
Los elevados aranceles recíprocos retrasados temporalmente mientras se intenta alcanzar acuerdos personalizados con varias naciones de forma individual, el arancel base del 10 por ciento e impuestos sobre productos como acero y aluminio, genera preocupación en el mercado.
Los aranceles están transitando un limbo legal, después que el Tribunal de Comercio Internacional dictaminara que Trump excedió su autoridad al instituir estos impuestos.
Estados Unidos se centrará en dirigir su presión arancelaria hacia países donde las negociaciones se estancaron recientemente, como la Unión Europea.
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