El gobierno alemán descartó este viernes la puesta en marcha del gaseoducto Nord Stream 2, citando la existencia de otros que funcionan perfectamente, cuando comentó la exigencias del vicepresidente liberal Wolfgang Kubicki de continuar con el proyecto paralizado.
El portavoz adjunto del gobierno alemán, Wolfgang Büchner, recordó que este proceso de certificación se detuvo por «una buena razón», en respuesta al reconocimiento de Moscú de las autoproclamadas Repúblicas de Donetsk y Lugansk, y que el proyecto actualmente no está bajo control.
El funcionario también se refirió a la declaración del ministro de Asuntos Exteriores Olaf Scholz a principios de este mes de que existe capacidad suficientes en el Nord Stream 1.
Por otra parte, recordó que el objetivo del gobierno alemán es independizarse de los combustibles fósiles, especialmente de los provenientes de Rusia.
Si Vladimir Putin decide cortar el suministro, Alemania no perderá nada, pero si llega más gas, ayudará a que la gente no sufra la temporada de frío y la industria no se sea gravemente afectada.
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