La actividad manufacturera creció rápidamente en el mes de febrero a medida que bajaron las infecciones por la variante Omicron, aunque las contrataciones en las fábricas perdió ritmo, lo que hizo mantener la paralización en las cadenas de suministro y ayudo a elevar los insumos.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento informó que el índice de actividad fabril subió a una lectura de 58,6 en el mes de febrero. La fabricación está se está recuperando en línea con la economía luego de sufrir una fuerte paralización por las infecciones por coronavirus.
El subíndice de pedidos subió a 61,7, mientras que el gasto en bienes también se elevo a medida que la pandemia frenó la demanda de servicios. Los inventarios de los clientes se mantuvieron reducidos durante más de 60 meses.
La reversión de febrero sugirió que las cadenas de suministro sigue teniendo obstáculos que superar. Eso fue evidente en la medición de entregas, que subió a 66,1 desde 64,6 en enero. Mientras que la inflación se mantuvo caliente en las fabricas.
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