La incertidumbre que ha ensombrecido la economía global durante los últimos meses parecen estar disipándose, al menos según el último sondeo realizado por Bank of America.
Los resultados de la encuesta, revelan un notable descenso en el pesimismo en comparación a la actividad económica futura, impulsado por señales incipientes de una distensión en las persistentes tensiones comerciales a nivel mundial.
El dato más llamativo de la encuesta es la significativa reducción en la proporción que anticipan una desaceleración económica global en los próximos doce meses.
Esta cifra sitúa en un 59%, en contraste con el 82% registrado en la encuesta anterior. Un punto crucial a considerar es que la encuesta se completó justo antes del anuncio del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China.
Bank of America sugiere que este acontecimiento podría inyectar un impulso extra sobre el optimismo de los encuestados, abriendo la puerta a una mejora en las expectativas de crecimiento global.
La potencial reducción y pausa de los aranceles impuestos entre Washington y Pekín ha generado esperanzas de una relajación en la escalada de la disputa comercial entre ambas economías.
Europa se vislumbra como una región donde el crecimiento podría experimentar una aceleración en los próximos meses. El optimismo, sumado a las expectativas de un mayor gasto gubernamental, son señalados por los analistas de Bank of America como catalizadores de esta perspectiva más favorable.
El 59% de los encuestados anticipa un repunte en las acciones europeas, superando el 51% registrado en la encuesta anterior. Este sentimiento refleja el posicionamiento de los inversores, con un 35% declarando una sobreponderación en acciones europeas en relación con sus índices de referencia.
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