Contrario a las expectativas del mercado, la Reserva Federal podría mantener las tasas de interés sin cambios por un período más prolongado, aunque una vez inicie el ciclo de flexibilización, los recortes podrían ser más pronunciados de lo anticipado. Así lo señala Bank of America, generando nuevas interrogantes en los mercados.
Pese a la solidez de los recientes datos de empleo y resiliencia del gasto del consumidor, que llevaron a los inversores a pronosticar más de tres recortes de tasas para 2025, con el primero previsto para junio, la Reserva Federal se enfrenta a un panorama económico complejo.
La contracción del PIB de Estados Unidos durante el primer trimestre y el aumento de las expectativas de inflación, exacerbados por la incertidumbre sobre la política arancelaria de Donald Trump, complican la toma de decisiones.
Bank of America proyecta una desaceleración, pero no espera una recesión. En este contexto, igualmente considera que la Reserva Federal esperará un panorama más clara sobre la dinámica inflacionaria antes de poder actuar.
En la próxima reunión de la Reserva Federal, se espera que las tasas se mantengan sin cambios, por lo que la atención se centrará en cualquier señal que pueda ofrecer una dirección futura sobre la política monetaria. La Reserva Federal ya sugirió que adoptará un enfoque de esperar y ver ante la incertidumbre generada por los aranceles.
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