Gustavo Petro, presidente de Colombia, el primer líder de izquierda en alcanzar el poder hace dos años con la bandera del cambio y promesa de trabajar por los pobres desatendidos.
A mitad de su presidencia, la reforma al sistema pensional que se promulgó con dificultades en el Congreso, que diluyó muchas de sus intenciones prometidas.
El proyecto de reforma a la salud y educación fracasaron, mientras, Petro planea presentarlos al legislativo nuevamente, además la iniciativa que cambiará el régimen laboral tiene un lento avance y es poco probable que reciba el visto bueno de la legislatura.
A pesar que la inversión extranjera sigue siendo fuerte, el impulso de la administración Petro en áreas económicas clave generó incertidumbre dentro del sector privado. El Departamento de Estado de Estados Unidos, advirtió que la incertidumbre se mantendrá durante los dos años finales del presidente Petro.
La situación fiscal ajustada es un obstáculo para las perspectivas económicas de Colombia. Moody’s hizo un cambio sobre la perspectiva crediticia a negativa, apuntando a las preocupaciones sobre los ingresos de Colombia a medida que la economía crece lentamente.
Los mercados desconfían de Petro, situación similar a lo sucedido cuando México y Brasil se inclinaron hacia presidentes de izquierda, los activos perdieron valor poco después de asumir el poder.
Con la inversión privada retrocedió 24,8 por ciento en su cifra anual en Colombia durante 2023, razón detrás de la desaceleración de la economía, que a pesar de la caída, creció 0,6 por ciento, lejos de la expansión del 7,3 por ciento de 2022.
La situación no cambio mucho. En el primer trimestre de 2024 la inversión privada retrocedió 13,4 por ciento en su cifra interanual. En contraste, la inversión extranjera se mantuvo fuerte en 2023 y algunos inversionistas aprovecharon los errores de fijación de precios en sectores claves de la economía, debido a la reacción interna a las políticas de Petro.
+ No hay comentarios
Agregar uno